NO RECIBEN APLAUSOS, PERO PAGAN NÓMINAS
Esta semana tuve que realizar tres importantes transferencias para mi empresa, a Hungría y México. Telefoneé a la central de la mesa de cambio de un importante banco en Madrid.
Una amable mujer me atendió y busco precio para los cambios de divisa. De repente comencé a oír quejidos de un bebé, ya me habían comentado que teletrabajan. Los quejidos aumentaron en intensidad y la situación se volvió tensa.
Le indiqué que podía esperar o llamar más tarde, pero me dijo que no era necesario, a pesar de que su bebé acababa de despertar. No sé cómo lo hizo, pero calmo al bebe, me dio los tipos de cambio y referencias de las operaciones y completó el proceso con una profesionalidad encomiable.
Como ella, miles de personas trabajan solas en oficinas y hogares, cuidando a la vez de sus familiares, con incertidumbre acerca de su futuro. Pero continúan pagando nóminas, impuestos y facturas. No importan a nadie, porque nadie piensa en quién hay detrás cuando recibe la transferencia de su nómina, ni en el trabajo que se realiza para ello, pero ayudan a que el país siga en marcha.
Me sumo a tu aplauso 👏
Un colectivo más a sumar a TODOS a los que tengo en mi lista y por los cuales a las ocho de cada tarde aplaudo, y con ganas… Entre los cuales destaco al personal sanitario, y a los trabajadores de supermercados y comercios de alimentación, y además ahora a TODOS estos… Y usted me dirá » Oiga, que se ha olvidado de los policías «, y no, no me he olvidado de incluirles en mi lista de merecedores de aplauso, no me he olvidado de ellos para nada, digamos que prefiero correr un tupido velo al respecto sobre este asunto, que si yo le contara… Y el que sean unos » Bien mandados » y hacen » Lo que les ordenan » no me sirve para nada de consuelo…