¿QUE PUEDEN ENSEÑAR, LAS QUE NO SABEN?
Me intrigaba este negocio que en 2019 facturó 100 millones euros en España.
Jóvenes encantadoras muestran tendencias en moda, lo último en cosmética, los mejores restaurantes y los viajes más exclusivos, es decir, como tener una vida tan fantástica como la suya, o al menos eso parece.
¿Pero realmente es así?, esta semana me enviaron un video en el que una agencia de publicidad creaba una “falsa” influencer, con “falsos” seguidores comprados por la agencia y “falsos” comentarios a sus “post”, comprados también por la agencia. Todo se puede comprar, hasta hacerla una de las más famosas.
Pero realmente, ¿ella era falsa y las demás verdaderas?, ¿o todas son un montón de mentiras retocadas y exageradas, que queremos creer para poder acercarnos a ese ideal de mundo maravilloso y falso, comprando productos que no necesitamos?
Cuando en realidad sabemos perfectamente que ese ideal no existe y que todo es producto de la mercadotecnia más avanzada. “De ilusión también se vive”, y mucha gente lo hace, pero también hay personas que hacen negocio con la ilusión de los demás.
Y es una lástima, porque, aunque todos sabemos que ese mundo es falso, muchos prefieren pensar que es verdadero.
La mentira es una delicia y hay que ir con ella hasta la tumba.
El Instagram es un instrumento fantástico para ejercerla.
Lo malo es que esto de los, y las, » Influencers «, cae como semillas de MALAS YERMAS, en ciertas ocasiones, y no entro a valorar en cuantas, en esos campos que están esperando, como agua de mayo, la mano de un buen SEMBRADOR, o sembradora, que esparza en ellos una generosa ración de BUEN GRANO . Y así, y por poner solo un ejemplo, cada vez vemos con más frecuencia por nuestras calles a » Preadolescentes » vestidas como » Cortesanas Libias «, que diría el gran Franco Battiato, siguiendo modas, y tendencias, creadas, REPITO en ciertas ocasiones, por los, y las, llamados » Influencers «… Lo cual hace que yo me pregunte ¿ Pero estas CRIAS no tienen una madre que las BIEN aconseje ?…Y ese es el problema añadido, que si, tiene madres, pero que siguen a los mismos » Influencers » de sus hijas, o aun a PEORES. Y por supuesto todo mi respeto para las » Cortesanas libias «, y toda mi pena para con las aficionadillas que no las llegan ni a las suela de los zapatos, y encima hacen el más espantoso de los ridículos. Y ya de como van los CRIOS prefiero no hablar, aunque eso, al menos antes, lo arreglaba un buen sargento instructor cuando les tocaba hacer la mili. Aquellos sargentos si que eran INFLUENCERS como Dios manda y no los pijines, y pijinas de estos años de la Internet
«Que grande Batiato», no ha habido nadie como el. Gran verdad que muchas de las tonterías actuales que inundan nuestra sociedad desaparecerían con una mili bien hecha.