LA HISTORIA NO SE PUEDE CAMBIAR A NUESTRO ANTOJO
Terrible lo sucedido en el Alarde de este año. Se repitieron los incidentes contra la compañía mixta que desfiló en medio de un aluvión de protestas cargadas de violencia.
Desde los partidos políticos se pidió una mayor implicación gubernamental en la protección del desfile de la compañía integrada por hombres y mujeres. Especialmente curiosas resultan las declaraciones de un partido en las que afirmaba que se vulneraron los derechos humanos de las mujeres con estas protestas.
Parece que solo se fija esta formación en los derechos humanos de una parte de la población, mientras que durante años ha hecho oídos sordos a vulneraciones diarias de los derechos humanos de una parte muy importante de la ciudadanía vasca.
Volviendo al Alarde, me surge la idea de que también se vulneran los derechos humanos de los niños. No veo en Hondarribia ninguna compañía integrada por niños soldado.
En la tamborrada de Donosti en cambio, docenas de compañías integradas por niños desfilan haciendo las delicias de sus padres y colmando de felicidad a los pequeños. Parece que la preocupación de los políticos no es la misma por las mujeres que por los niños, y que desde la compañía mixta se les ignora.
Quizás a los políticos no les interesan tanto lo niños porque no votan, pero deberían pensar que sus padres si, y qué puestos a mentar vulneraciones de derechos humanos de forma tan arbitraria, piensen en los pequeños también.