MUCHAS HACIENDAS MÁS PREOCUPADAS POR RECAUDAR QUE POR LOS CONTRIBUYENTES
En España coexisten una Hacienda Estatal (Agencia Tributaria) y cuatro Haciendas Forales-Diputaciones (Vizcaya, Álava, Guipúzcoa y Navarra).
Mensualmente hay que tramitar cinco declaraciones de IVA y cinco de IRPF. El último día de pago a las Haciendas Estatal y Navarra es el día 20 y para las otras tres el 25. Los impresos de todas ellas son diferentes y obligan a destinar importantes recursos humanos a gestionarlos, apartándolos de tareas más productivas y necesarias.
Si es difícil tratar con una Hacienda, imaginen hacerlo con cinco. ¿Y todo esto qué aporta a la empresa? NADA. Este arcaico e ineficiente sistema procede de 1878, tras acabar las guerras carlistas.
Desde las administraciones se exige a la empresa mayor competitividad e implementar continuamente procesos de mejora, pero a la vez se le impone este “calvario” fiscal que en nada ayuda a ello.
Los gobiernos central y vasco que negocian el Cupo Vasco, deben simplificar este sistema por el bien de las empresas. Aunque este bienestar no parece preocuparles, ya que como dijo una empleada foral en una inspección en la que no encontraba nada sancionable, al decirle yo, que no teníamos una política defraudatoria, replicó; “lo sé, pero yo debo recaudar”.
No cabe duda de que la elaboración y presentación mensual de cinco declaraciones es algo engorroso e ineficiente. Yo lo vivo el 20 y el 25 de cada mes, y realmente es una verdadera pérdida de tiempo. En mi opinión, la solución pasa por que cada empresa haga una sola declaración, y la haga en la hacienda en la que tenga mayor volumen de operaciones. A final de año, las cinco haciendas podrían hacer un resumen de lo recaudado y liquidar las diferencias entre ellas. Añadir que con todo esto para nada estoy sugiriendo la disolución de las haciendas forales, ya que en este aspecto soy un fiel defensor de que recaudemos nuestros propios impuestos y paguemos al estado parte de ellos, en vez de dejar al Estado que recaude por nosotros y después tener que mendigar dinero.
Esa es la mejor solución sin lugar a dudas, pagar a una única hacienda y que luego repartan entre ellas como mejor sea, lógicamente manteniéndo las diputaciones, pero simplificando el proceso. Ahora en cambio, la empresa paga a cada hacienda y luego las diputaciones vascas pagan al gobierno central el cupo, peor imposible.
Como dijo Jean-Baptista Colbert, ministro de Finanzas del Rey Luis XIV. ” El arte de los impuestos consiste en desplumar al ganso de tal forma que se obtenga la mayor cantidad de plumas con el menor ruido “, y con CINCO haciendas fiscales, insaciables, inmisericordes, y con la ” Ciega ” Justicia a su servicio, a los pobres gansos no se como aun les queda plumas.
En la película “¿Conoces a Joe Black?” de 1998, la muerte visita la tierra y pasa una temporada entre los humanos. Al final de la película, le preguntan a que se dedica y el dice que es inspector de Hacienda, nadie se extraña por ello. Ciertamente hay ocasiones en las que la Hacienda actual se parece mas a los recaudadores del medievo que a un organismo gubernamental supuestamente al servicio de los contribuyentes.