EL CUENTO DE LA CRIADA A LA INVERSA
Consideramos la justicia justa o injusta si las sentencias que emite están o no de acuerdo con nuestros intereses. No se reconoce ni valora la dificultad de ser juez.
El caso de Plácido Domingo es aún más grave, porque sin ser juzgado, ya ha sido declarado culpable y condenado al ostracismo por aquellos que ven en este caso una nueva oportunidad de fortalecer sus posiciones.
Sus conciertos en Estados Unidos han sido cancelados debido al tradicional puritanismo norteamericano, acentuado por un movimiento de sobra conocido. Han surgido muchas voces apoyándolo, pero no sé sabe si serán suficientes y se exige que explique lo sucedido.
La base de la justicia es la presunción de inocencia y es el acusador es el que debe demostrar sus acusaciones, no al revés. La justicia desaparece con la eliminación de este axioma, que es lo que está sucediendo actualmente por la deriva que nos arrastra a un escenario donde lo que menos importa es la inocencia o culpabilidad del acusado.
El mundo y Estados Unidos más aún si cabe, empieza a parecerse peligrosamente al descrito en la serie “El cuento de la criada”, pero con los roles de perseguidos/as y perseguidores/as intercambiados.
El asunto de fondo, es si lo que ahora es delito y en su época, como el dice, era algo que se hacía y se toleraba . Se debe de juzgar pasen los años que sea, aunque el susodicho no haya reincidido?
Estarian los juzgados llenos de padres que dieron un tortazo a su hijo, o de jefes que obligaban a hacer horas extra si o si de maridos quhe volaban a sus mujeres.
Hay asuntos que se deberían de juzgar en la época en la que ocurrieron.
Un jurista coincidía esta semana con esta afirmación, no se pueden juzgar hechos sucedidos hace 30 años con el prisma actual. Todos nosotros podríamos denunciar a nuestras madres y profesores por sopapos o azotes que nos dieron de niños. Los juzgados estarían llenos de nonagenarios listos para ingresar en prisión.