LA IGNORANCIA ES ATREVIDA
Sábado por la mañana en la explanada del Museo Guggenheim, nos cruzamos con cuatro jóvenes madrileños. Uno pregunta, “¿este río va al mar?”, “creo que sí”, responde otro.
No valoro la pregunta ni la respuesta, pero me hizo reflexionar. Es obligación del Ayuntamiento y Diputación que el turista conozca la historia de la villa. Sepa que la explanada del actual museo fue la “campa de los ingleses” donde comenzó el fútbol,
Que en el Palacio Euskalduna hubo un astillero, que el Arenal fue playa, varadero de embarcaciones y asiento de astilleros, que la calle estufa es la más corta de Bilbao y debe su nombre a que en ella se calafateaban las jarcias de los veleros que se construían en el Arenal.
Que la ría desemboca en el mar pasando por localidades que forman “El Gran Bilbao”. Se deben colocar carteles bien visibles que informen de ello en lugares emblemáticos.
Sirviendo también para informar a las nuevas generaciones de bilbaínos de la historia de su ciudad. Sé que ya hay algunos, incluso en la explanada del museo. Pero evidentemente no son suficientes ni se ven adecuadamente.