NADIE ATIENDE
Cada vez resulta más complicado que alguien te escuche. Es habitual comenzar a contar una vivencia personal reciente con entusiasmo a alguien, y esta persona interrumpirte contándote la suya propia ocurrida hace años.
EL YOISMO NO ESCUCHA, la sociedad actual está centrada en los deseos propios e ignora los de los demás.
Y como nadie nos escucha, aprovechamos cualquier oportunidad para contar aquello que necesitamos decir, aunque sea acosta de interrumpir a un familiar, compañero o amigo que tiene la misma necesidad o más que nosotros de contar y que le escuchen.
Esto hace que las consultas de psicólogos y terapeutas estén llenas a rebosar de gente que lo que principalmente hace es hablar y contar lo que necesita decir y que paga encantada a un profesional para que le escuche, porque esa figura ha desaparecido de su entorno cercano.
Las organizaciones gubernamentales y ONGs deberían crean la figura del oyente, muy necesaria para nuestra salud mental y ánimo de espíritu. Y tanto en casa como en la escuela enseñar que cuando alguien te habla, escúchale, si se dirige a ti es porque lo necesita. Y no le interrumpas hasta el final. Lo agradecerá.
Totalmente deacuerdo Roberto. Pero también debemos aprender a soltarnos y hablar con los que están dispuestos a escuchar. Pocos pero siempre hay. Amigos, familia incluso profesionales. La sociedad de líderes, gente perfecta, donde descubrir que no eres perfecto no está bien visto, deberían de educar sobre ello. Yo por lo menos debería de aprender a hacerlo más.
Efectivamente, y por eso proliferan todo tipo de CANTAMAÑAS que se ofrecen para escucharte, y para DARTE ” Consejos ” que solucionaran tus angustias. Y entre ellos los peores son los psicólogos , a los que como me decía un conocido ¿ Ir a un psicólogo, pero que me va a SOLUCIONAR alguien que no me conoce de nada ?. En cambio los psiquiatras ya ME CAEN MUCHO MEJOR, y es que son MEDICOS, y por lo tanto tienen el PODER, el INMENSO PODER, dado por el Estado, para recetarnos ” Cosas Ricas “.
Pero exista Alguien, con mayúscula, siempre dispuesto a escucharte, y al que la gente está dando la espalda, y así nos va, y ese alguien es DIOS. ¿ Que nadie te escucha ?, pues CUENTALE tus ” Cosas ” a Dios. Y existen muchas formas de hacerlo, TODAS, repito, TODAS, aceptables. Pero igual el problema es que la herramienta necesaria para hacerlo llamada ESPIRITUALIDAD, ojo, no RELIGIOSIDAD, digo ESPIRITUALIDAD, que no es lo mismo, y en estos asuntos hay que hilar muy fino, bueno sigo, pues esa herramienta, la ESPIRITUALIDAD, en estos tiempos cada vez más materiales, egoístas, y con unos criterios éticos y morales, que rozan el nivel de las amebas y protozoos, pues estamos tristemente, por un lado perdiéndola, o por otro olvidando la facultad de como utilizarla…
Así que cerrando el circulo que empecé al principio, si te decides a contarle tus problemas a Dios, si te decides a hablar con EL, y ademas te has tomado alguna de las ” Cosas Ricas ” que te ha recetado algún psiquiatra, veras que bien funciona, y como alcanzas unos niveles de ESPIRITUALIDAD que nunca te imaginarias que tendrías
En la misma línea aunque un poco diferente, cuando notas (por la expresión de la cara de la otra persona) que lo que le estás contando no le importa absolutamente nada.
Vivimos en la sociedad del yoismo. Yo hago, yo voy, yo tengo, yo quiero…pero yo no te escucho porque suficiente tengo con escucharme a mí mismo. Lo bonito que es compartir, historias, vivencias, ilusiones y deseos. La mejor manera que conozco de mejorar como persona es escuchar y aprender cada dia.
Cuanta razon tienes Roberto! Quien no tiene en su entorno al ,por desgracia , frecuente especimen de«ladrón de historias». Aquel que con un habil movimiento de prestidigitacion, en un abrir y cerrar de ojos ,ha echado sutilmente tu historia a la papelera de reciclaje y se pone « a hablar de su libro» con gran decisión. Para mas inri , te venderá su movimiento como un honorable gesto de empatía. Efectivamente, no sabemos escuchar. Sin ponernos estupendos ni excesivamente melodramaticos, creo que este hecho es un síntoma más del egoísmo reinante y del frenético ritmo que se ha impuesto en nuestras sociedades occidentales. Nos hemos acostumbrado a que todo sea inmediato y facil ( por esta razón el consumo de porno no deja de crecer entre los jóvenes, en una sociedad supuestamente mas abierta e informada ). Esta maldita sociedad nos ha conseguido acostumbrar a tener prisa para todo y si algo cuesta esfuerzo, optamos por otra opción mas sencilla. Y, claro, escuchar, requiere pausa y esfuerzo.
Que paren el mundo que yo me bajo
Muy bueno Roberto. Escucharás al prójimo, debiera ser el primer mandamiento! Y cuando hoy uno mira a su alrededor y ve la crispación en la que vivimos, porque “esa gente “ quiere destruir “mis” convicciones, “mi país”, “mi religión”….o cuando observamos cómo se debaten las posiciones políticas, sociales, territoriales, climáticas…unos se da cuenta que nadie escucha a nadie.
ESCUCHAR (con mayúsculas) es querer comprender, preguntar, no juzgar, respetar, ponerse en la posición del otro…
Empecemos de una vez a ESCUCHAR no ya a un amigo, a un familiar, que sufre….que por supuesto. Empecemos a ESCUCHAR a los que piensan diferente.